Paolo Schicchi

Anarquista Collesano.L 'Paolo Schicchi
El 31 de agosto 1865 Paul nació en Collesano Schicchi y este año se celebra el 146o oaniversario.

Los aniversarios son fechas, aniversarios y muchos celebran, a veces con alegría, a veces - a menudo - con ira mezclada con dolor. En otras ocasiones - y este es el denominador común de todas las citas - para evitar el desperdicio de memoria.
Frente a un "personaje" como Pablo Schicchi es difícil pensar que se puede muy bien andargli (com) conmemoración de un aniversario, en términos de (atención) la memoria histórica, por el contrario, es el deber.
Esto era, después de todo, el espíritu con el que yo approcciai su biografía cuando empecé a emitir el perfil, venendone a cabo cuatro acciones publicadas en el boletín de la parroquia "Together", dirigida por Don Giuseppe Vacca.
Algunos creen que fue "profanar" Paolo Schicchi entrar en esas páginas, como para unir "el diablo y agua bendita". Tal vez habría algo de verdad, si se considera sólo el hecho de que Pablo era anticlerical Schicchi (pero no anti-religiosa) y si la revista parroquial fue pensado únicamente como un " brazo largo"aparato clerical.
Pero dejando de lado estos dos tipos de lectura que, de hecho, no permiten explicar las verdaderas razones de su selección es imprescindible dar mención.
Mientras tanto, el espíritu que animó a los artículos sobre "Juntos" fue sólo para trazar el contorno de una figura histórica sin intención apologética (de estas perspectivas son envasados ​​revistas anarquistas que, por un más que propaganda aspiración legítima, a menudo sin embargo, perder de vista la objetividad histórica. mismo nieto de Paul Schicchi, t. Nicola Schicchi, quien acaba de terminar un libro "íntimo y familiar", el tío-abuelo, es de la misma opinión).
Fue, más bien, un acto de respeto por la historia, lo mismo que Pablo Schicchi siempre ha amado y revelada. Y, en este caso, he tratado de "lo revelará," el centro de fechas, nombres y acontecimientos de los cuales los libros de texto están llenos.
Sin embargo. Inserte Paolo Schicchi en las páginas de "Together" fue como poner la figura histórica (de la que muchos sabían, en un muy deteriorado, sólo el nombre) en una herramienta que fuera capaz de llegar a los hogares de todos collesanesi (o casi) y más allá.
Si la intención era, pues, despertar en muchas personas el interés Paolo Schicchi, creo que la solución ha estado en línea con el objetivo (confirmado por el hecho de que muchos de ellos no tienen ahora algo más que el conocimiento "se desvaneció ").
Y, por último, tratando de obtener la mayor cantidad posible aséptico y separado de su enfoque ideológico, quería ofrecerles un rostro que era mucho más cerca de sus convicciones, como la mejor prueba de su anarquista propio calibre no podría ser si no la historia de los los hechos y los acontecimientos de los que fue protagonista.
En Paolo Schicchi, al final, podemos leer todo y su contrario: un anarquista, un anarquista individualista, anarquista pequeño tema con un carácter cultural e ideológico amplio y original, con el fin de construir su propia identidad lejos de los patrones de la misma anarquismo oficial collesanese un tradicionalista, y sólo un collesanese, un "terrorista", una víctima, un autor, un periodista, un espíritu libre con plena libertad de crítica, un egoísta, un soñador, un altruista. Un hombre, diría yo. Con todas las contradicciones del alma humana, pero con exponentes. Como no son los hombres comunes.



No recuerdo exactamente cuando me decidí a conocer, por fin, algo más sobre Paolo Schicchi. Hasta ese momento había sido sólo un nombre, una pequeña placa en la pared de un edificio con vistas a la Fuente de la Cannoli Cuatro, un callejón pequeño pueblo, una placa en la tumba de la familia, encargado por sus conciudadanos para conmemorar el primer aniversario de la su muerte.
Cuando comencé a peinar con un buen libro, para navegar por las páginas nuevas, para pasar un poco de tiempo más para su periódico, me di cuenta de que en mis manos pasaron los nombres y acontecimientos más importantes de la historia que he estudiado y continúan estudiar en la escuela.
Para mí, Paolo Schicchi ya no era anarquista, como la figura histórica. Es desde esta perspectiva, las intenciones no apologéticas o experimentos complicados en el campo de la propaganda de las ideas que escribo estas líneas.
Vamos a empezar por el final. Esto es 12 de Diciembre de 1950, 14.45: murió en Palermo, en el transcurso del año mil, Paolo Schicchi. Hasta hace un par de semanas antes, cuando era transportado estaba casi en estado de coma en la casa propiedad de una sobrina, hija de su hermano Nicolás, director de estudios en Collesano desde hace varios años, fue, como siempre, en la habitación no. 8, 2 , o suelo, de la Clínica de Noto, en Dante n. 310.
¿Había ahora desde 1941, que alcanzó después de otra petición a las autoridades de su hermano, debido a su salud un poco de "precario (hernia inguinal, palpitaciones del corazón, asma bronquial, la ceguera incipiente y arruinar todo su legado de más dientes veinte años de prisión que le había servido durante toda su vida). En esas condiciones, el confinamiento de Ventotene político llegó a Sicilia. En la Via Dante, n. 310. Gracias a la protección de la prof. Pasqualino Noto, logró mantenerse hasta después de la operación a la que fue sometido y cuando, en 1943, con el desembarco de los aliados, ya no era un problema silbidos contra los fascistas, que derrotaron a no más a la puerta de la clínica para recuperar a Pablo con «intención de devolverlo al encierro, permaneció allí como un inquilino fijo, sin embargo, al no tener otra alternativa, ya que no había ningún alojamiento en su propiedad.
Murió a los 85 años. Ochenta y cinco años antes, 31 de agosto de 1865, nació en Collesano. Para perfilar su biografía usará un informe escrito de su hermano Nicolás,
La madre de Paolo Schicchi, despensa Michelangela
tuvimos la oportunidad de consultar con el bisnieto de Paul, t. Nicola Schicchi, quien abrió su tienda en el Cefalù casa. Y parecía conveniente centrarse en esta fuente, ya que al ser el "más antiguo", los otros autores (como, sin embargo, nos dijo que el mismo ingeniero) por Renato Souvarine (cuyo texto se reconoce como crucial: " La vida heroica y glorioso Pablo Schicchi ", disponible en la biblioteca pública) a Michele Corsentino han dibujado libremente desde aquí.
Hijo de. Simon and Pantry Michelangela, Paolo Schicchi " era rebelde antes de nacer, porque la gestación, que se considera un grave trastorno nervioso durante meses, incluso los mejores médicos en Palermo, dijo, cuando era conocido, para nacer un gran revolucionario. [...]. El padrehabía conspirado en contra de los Borbones y fue presidente del Comité Revolucionario, y Pablo estaba en casa las semillas de la rebelión ".
Asistió a la escuela de alta en Palermo, donde fue profesor Heliodoro Lombardi, y luego continuó sus estudios de secundaria en Palermo. Inscrito en la Facultad de Derecho, Palermo fue a la Universidad de Bolonia, para mitigar los excesos de su personaje - que pensaba que su padre - creyendo que pronto sería domesticado. Estaba equivocado.Comenzó a seguir, el interés apasionado y personal, más cursos de historia Francesco Bertolini y la literatura de subastas Bloomsbury, que los de la facultad que había entrado.
Brillante estudiante en Bolonia, donde también compuso el famoso sombrero colegiada con tres puntos ", fue el líder de la universidad del Partido Republicano, que se distingue por sus ideas revolucionarias, el prefecto de la ciudad, el senador Giacinto Scelsi, collesanese, no podía parar, como le escribió a su padre varias veces en las manifestaciones muy entusiastas, mientras admiran el ingenio y la cultura, es una prueba más de la escritura "Il Resto del Carlino" . "
Aunque todavía en Palermo, " ... pasé las vacaciones en Collesano. Una vez, asistía a la Universidad, se enteró de que los cazadores de la mafia cerca de Cefalu en el país había insultado y amenazado a su tío, hermano de su padre, devastandogli el jardín. Bueno, iba todos los días en la granja a la caza hasta que me los cogió todos bien armados, por supuesto, y los obligó, con el arma lista para disparar, para irse sin hablar, aunque vilipendiada como se merecía. Había muchos otros incidentes similares en Collesano y en otros lugares, por lo que Pablo Schicchi miedo inculcado en todos los criminales ".
Paolo padre Schicchi, Simone Y para entender mejor parte de su persona, aquí están las palabras de un testigo durante el juicio de Viterbo en 1893: " Él le consiguió un bello concepto. Nos Palermo, vamos orgullosos de honrar su amistad. Todavía están hechos conocidos en ella como un joven estudiante realiza. Todavía recuerdo que el 5 o 6 del mes que había consumido ya el salario fornivagli al padre a mantener a sus estudios. Bueno, que le dio el dinero al pobre hombre de la compra porque los libros solicitados o de un niño sin pan y sin un vestido viejo. Él se apoyó con incluso un penique de pan y de vez en cuando ayunó negando siempre tener hambre. Atrás han quedado el dinero que dio a los vestidos y camisas ".
Llamado a las armas, en Palermo en 11 o Regimiento de Infantería, fue a Turín en el Regimiento de Artillería de Montaña, con el rango de cabo. No se puede permanecer sin una palabra de sus superiores a los métodos utilizados, y cuando se dio la orden de atacar a la cola de un caballo, protestó. Y para evitar el suicidio o el pelotón de fusilamiento, desertó. Estas palabras del abogado. Aristide Batalla de Palermo: " Este abrigo me ahoga, me ardientemente aman a su país, pero no de esta vida militar tiránico, que ofende mi sentido de la compasión y la libertad. Ella no puede entender cómo el dolor a nadie, ignorante, si las masas de reclutas y soldados, y qué y tristeza que encadenar mi corazón al verme comandado por el primer tonto que se encuentra en una posición ".
Con la deserción, se empieza a vagar schicchiano. Desde Turín se refugian en Francia, en Saint-Etienne, y fue condenado en rebeldía a dos años de prisión. Él escribió el " Vísperas de la Nueva Civilización "," El desertor no es que abandona las filas de los matones, los rufianes, los torturadores al servicio de los tiranos, opresores, los muertos de hambre para ir a luchar en defensa de los oprimidos, los vencidos, explotados . El desertor real es el que abandona a la causa de la justicia y la libertad, pisoteados y sacrificados para ir a servir a los verdugos y sable dominante, los guardianes de los cuarteles y la cárcel ".
Casa de Saboya, los tiranos y opresores siempre estará en el centro de su invectiva, así como los propios fascistas, el Vaticano, los compromisos anarquistas e inactivos, los socialistas y quant'altri representan objetivo digno de su opinión.
Publicado en:
"JUNTOS" - Noticias parroquia, año V, n. 9, septiembre-diciembre 2007, p. 17a 


Perseguitato dalle polizie di mezza Europa, Paolo Schicchi saltellò dalla Francia a Malta, dalla Svizzera alla Spagna dove, a Barcellona, venne imprigionato e torturato fin quasi a morirne. Pagata una sorta di cauzione, uscì dal carcere e si diresse a Marsiglia, e da qui a Genova.
Continuando a correr via dalla polizia, si fermò a Pisa, dove venne riconosciuto e, per fuggire, esplose contro un delegato delle forze dell’ordine un colpo di pistola, ma in aria. Ciononostante, i giudici della Corte d’Assise di Viterbo, nel famoso processo del 1893 a suo carico, registrarono l’episodio come tentato omicidio, oltre ad imputargli i fatti di Palermo (1891) e di Genova (1892). La condanna fu a 12 anni di reclusione e a 3 anni di sorveglianza speciale. Ma andiamo con ordine.
Quanto a Palermo, tutto maturò come sdegnosa reazione alle parole del ministro dell’Interno, Giovanni Nicotera, il quale, essendo nell’aria per quel 1maggio una possibile manifestazione di protesta di un gruppo di lavoratori per le difficili condizioni di vita, ebbe a dire che se fossero scesi in piazza, li avrebbe fatti schiacciare, uomini, donne e bambini, dalla cavalleria. E Paolo Schicchi, sconcertato a quelle parole, predispose un attentato alla caserma di cavalleria di Palermo.
Ma prima di far esplodere la scatola, ne tolse via i candelotti di dinamite, facendo bruciare la sola polvere pirica. Se ne ebbe solo un gran botto, come nei giorni di festa con i fuochi d’artificio, giacché non era suo il proponimento di causare la morte di innocenti. L’intento, in fondo, era solo attirare l’attenzione.

Al processo di Viterbo dirà: «Il farlo non era forse mio diritto? Come, il nostro popolo chiede pane e gli si risponde col piombo e colla cavalleria? Ogni uomo che abbia un cuore dovrebbe ora esultare, se non imitare, il mio proponimento. Io agivo sotto l’impulso dell’amore profondo che sento per quanti soffrono, per la causa dei diseredati a cui ho dedicato tutta la mia esistenza. Avevo meco ventisei cartucce di dinamite e due di gelatina esplosiva. Avrei potuto con tali mezzi eseguire l’intento, ma pensando alle tante vittime che erano forse l’unico sostegno dei vecchi genitori, di sorelle e di giovani spose, tolsi dal barilotto tutte le cartucce di dinamite che avevo preparato, lasciandovi la sola polvere pirica, che feci esplodere nell’intento unico di richiamare l’attenzione della borghesia sulla gran data del I maggio, giorno universale di rivendicazione e di lotte».
E lo stesso accadrà a Genova. Ancora una volta solo un’esplosione a scopo dimostrativo, senza spargimento di sangue innocente. E il movente fu, anche in quell’occasione, una sdegnosa risposta alle sevizie subite nelle carceri di Barcellona, ma soprattutto all’inaudita ed ingiustificata violenza che si consumò sotto i suoi occhi, ai danni della moglie dell’anarchico Bernard: incinta, venne violentata e bastonata, fino a morire. Da qui, il proposito di vendicarsi contro le autorità spagnole. Ecco perché l’esplosione al Consolato spagnolo di Genova.
Pietro Gori, al processo di Viterbo: «Paolo Schicchi ha il coraggio del sacrificio, non il coraggio della ferocia». Votato a cause di giustizia, continua Gori, «come si spiega, accusatore pubblico, che questo giovine a cui l’ingegno e l’agiatezza potevano assicurare un’esistenza quieta e tranquilla, si slancia così arditamente nelle lotte per le rivendicazioni popolari? Perché non preferisce la comoda via che mena ai lauti stipendi ed ai ciondoli sovrabbondanti, anziché cozzare, ardimentoso gladiatore moderno, coi potenti che gli minacciano la garrota e gli stringono le manette?».
Dopo il processo di Viterbo, frequenti e numerose furono le voci che si sollevarono per la sua liberazione, per chiedere l’applicazione dell’amnistia o per ottenere la concessione della grazia, che tuttavia Paolo rifiutò con forza. Così come rifiutò la strada della c.d. candidatura protesta (nel collegio di Collesano, strenuo sostenitore dello Schicchi fu il farmacista Ottavio Sarrica): candidarlo al parlamento nazionale per averne, in caso di elezione, la scarcerazione. Scontò la pena in vari reclusori, tra cui Alessandria, Oneglia, Orbetello, Pallanza, soggetto sempre a sevizie. In una lettera dell’11 giugno 1901, uscita clandestinamente dal carcere di Orbetello, circa le sevizie subite ad Oneglia, scrive: «Ad Oneglia su quindici mesi, otto me li fecero passare in cella di rigore a pane ed acqua e spesso anche incatenato. Una volta mi lasciarono tre giorni e tre notti coi ferri corti alle mani e ai piedi, d’inverno, raggomitolato a terra, nel piaccichiccio del sotterraneo oscuro ed umido, senza sciogliermi neppure per i bisogni corporali; sicché diventai una massa informe di lordure, mentre la fame mi faceva rodere le catene. […]. Se sopravvissi, lo dovetti unicamente alla mia costituzione robustissima». E così è: un omone, come scrivono e ricordano quanti lo hanno conosciuto.
Scontati i 12 anni di reclusione, trascorse a Collesano i 3 di sorveglianza speciale.
È il 1904 quando giunge nel paese madonita e qui riprende ad armeggiare con la vita della campagna, in groppa al suo asino Vittorio Emanuele (in beffa al re savoiardo). Si dedicò,Copertina Casa Savoia in un clima di maggiore tranquillità, alla stesura di opere letterarie e di carattere più spiccatamente sociologico e, tra una pagina e l’altra, «per amore dell’arte drammatica, diresse col fratello una rappresentazione della vita di Gesù Cristo sul tipo di quella di Oberammergau, detta Casazza. E per lo stesso amore dell’arte dava sempre consigli sui non pochi quadri e sulle altre non poche opere artistiche delle chiese collesanesi».
Amante della storia e della Divina Commedia, ne snocciolava a memoria i versi. E proprio con questi si difese al processo a suo carico, dinanzi alla Corte d’Assise di Termini Imerese, di cui diremo avanti.
Terminata la sorveglianza speciale, prese a girare per la Sicilia e per l’Italia, pubblicando articoli (fondò a Pisa pure la “Libreria Editrice Sociale” e la Cooperativa Tipografica “Germinal”) e tenendo conferenze. Dà alle stampe “Le Degenerazioni dell’Anarchismo” (1909).
È di questo periodo pure la composizione di due drammi, che peraltro ottennero dei riconoscimenti letterari: “La morte dell’Aquila” (l’Aquila sarebbe Manfredi, figlio di Federico II) e “Tutto per l’Amore” (quest’ultimo con personaggi arabi, ambientato nel 1067 a “Kalatassirât”, verosimilmente riferendosi all’attuale sito “Monte d’Oro” di Collesano), fatto precedere da un saggio dal titolo “La guerra e la civiltà. Mondo arabo e aggressione occidentale”, in difesa per l’appunto del popolo arabo, in occasione della guerra di Libia.
Scriveva nell’introduzione: «Oggi io li pubblico non fosse altro per ricordare che i conquistatori d’ogni razza, d’ogni tempo e d’ogni luogo si somiglian tutti, come tante gocciole d’acqua, nei pensieri, nelle parole, nei sentimenti e nelle azioni; nella stessa guisa in cui gli individui posti nelle medesime condizioni d’animo e d’ambiente, pensano, parlano, sentono ed agiscono pressochè in egual modo».
Quindi si aggiunsero, qualche anno dopo, altre due opere non a carattere drammaturgico, quanto più prosaicamente a carattere politico-sociologico, dal titolo “Il contadino e la questione sociale” e “Fra la putredine borghese”.
Tenne comizi a Prizzi, a Palazzo Adriano, a Riesi e a Terranova, specie in seguito agli assassinii di alcuni sindacalisti come Lorenzo Panepinto, Giuseppe Rumore, Nicola Alongi. Non ebbe peli sulla lingua nell’accusare i latifondisti, i gabelloti, i mafiosi, sempre incline ad una denuncia trasparente dalle pagine dei suoi giornali.
Ironia della sorte, ecco un episodio di sicuro effetto. Paolo apprese che era fuoriuscito un giovane italiano di idee rivoluzionarie, che versava in disastrose condizioni economiche. Pensò allora d’inviargli del denaro anche di una sottoscrizione. Il giovane era Benito Mussolini. Proprio quel Benito Mussolini che di lì a poco, a capo della sua dittatura, avrebbe regalato a Schicchi nuove persecuzioni e nuovo carcere.

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“INSIEME” – Notiziario parrocchiale, Anno VI, n. 10, Gennaio-Aprile 2008, p. 11
Antimilitarista, non interventista in occasione del primo conflitto mondiale, Paolo Schicchi vide ben presto nell’ascesa del movimento fascista il nuovo nemico da combattere. Riprese i suoi infuocati comizi e i suoi articoli al vetriolo contro il fascismo e Casa Savoia. E, proprio per offese al re e al governo fascista a mezzo della stampa, venne imputato, ma clamorosamente assolto (pur patendo il carcere preventivo), davanti alla Corte Ordinaria d’Assise di Palermo. A chiederne la liberazione fu anche il famoso poeta dialettale Ignazio Buttitta, con la poesia “Libbirati Schicchi”: «Signori di la liggi, ‘ntra l’aricchi/ Nun lu sintiti stu gridu putenti,/ Chi l’infucati Madunii luntani/ Vi mànnau pi mezzu di li venti?/ Libbirati Schicchi». Ecco un passo dell’intervento, in udienza, dello stesso Schicchi: «Perché quando nello stesso tempo, in un giornale fascista di Roma, si gridava “viva Mussolini, abbasso il Re”, in un articolo così violento che a confronto il mio è il fiore dell’urbanità, nessun magistrato procedette? … Se vi sono uomini che vogliono governare calpestando la sacra Dea della libertà, vi sono uomini che a ciò si oppongono, ed a questi appartengo io, vi apparterrò sempre, anche se dovessi stare sempre in carcere, anche se dovessi morire in galera».
L’anno prima, invece, nel 1923, gli attacchi al Vaticano gli erano valsi un altro processo, presso la Corte d’Assise di Termini Imerese, con l’accusa di vilipendio della religione cattolica e del Papa. Venne assolto, arringando la sua difesa con i versi danteschi. Ci racconta il Souvarine: «Paolo Schicchi aprì la « Divina Commedia » e lesse tutti i passi in cui il Poeta della rettitudine, sei secoli prima di lui aveva attaccato la Chiesa, i preti e il Papa. Paolo Schicchi lesse: «Di voi pastor s’accorse il Vangelista/ quando colei che siede sopra l’acque/ puttaneggiar coi regi a lui fu vista,/ … / la Vaticana lupa che dopo il pasto/ ha più fame che pria».
E molti altri versi del terribile poeta in cui si accennava la venalità, la corruzione e il mercimonio della chiesa e dei papi. E Paolo Schicchi fu assolto tra gli applausi del pubblico». Tuttavia, anche in quest’occasione, soffrì il carcere preventivo.
Riprese le persecuzioni poliziesche, eludendo la sorveglianza dei carabinieri, scappò da Collesano per rifugiarsi a Tunisi. Continuò da qui la sua propaganda contro il fascismo e contro la monarchia, ma ben presto espulsovi dietro pressione delle autorità fasciste. Si reca, allora, a Marsiglia e in particolare a La Ciotat (quella che lui chiamava “la Bagheria di Marsiglia”), dove diresse il movimento degli anarchici italiani in Francia. A La Ciotat, come scriveva nel 1926 al fratello Niccolò, la maggioranza della popolazione era costituita da stranieri. «I francesi di stirpe non arrivano al 10%. Ora domando io: se non fosse per l’immigrazione italiana, come potrebbero vivere? In meno di cinque anni in tutto il mezzogiorno della Francia si formerebbe il deserto. Leva poi gli spagnoli, i greci, gli arabi, gli armeni, ecc. ecc. e vedi che cosa resta. Eppure hanno … il cretinismo di bistrattare, disprezzare e odiare gli stranieri. Nella prima guerra mondiale fermarono i tedeschi grazie alle truppe coloniali e con l’aiuto di tutto il mondo; ma un’altra volta i tedeschi arriveranno a Parigi in un mese». Profetico, indubbiamente: ricordate l’avanzata fulminea dei tedeschi fino a Parigi e Hitler davanti alla Tour Eiffel?
Paolo Schicchi a La Ciotat (Francia)Durante il soggiorno francese riesce a dare alle stampe pure il primo volume di un’altra sua opera, “Casa Savoia”, attacco alla famiglia reale, e l’illustrazione in copertina di certo Stick, seppur in verso contrario, presagisce già i fatti di Piazzale Loreto. Sono, infatti, raffigurati al palo dell’impiccagione sia il Re che il Duce, pungolati da due grossi avvoltoi, intenti a beccar loro le teste.
Su richiesta delle autorità italiane, ancora una volta il governo francese decretò l’espulsione dei rifugiati italiani. Il ministro Sarraut aveva dichiarato: «Questi italiani vadano a farsi ammazzare a casa loro, perché del resto ogni popolo ha il governo che merita». E la sua rabbia contro il governo francese, Schicchi la trasfuse nelle pagine del testo “Storie di Francia”. Ivi scriveva: «Ah, non così voi (francesi, nda) parlavate nel 1915, quando siete venuti a pietire per le piazze d’Italia l’intervento della sorella latina, che doveva accorrere per scongiurare la minaccia della disfatta del popolo francese, e gli Italiani erano cugini che dovevano venire in aiuto per salvare la civiltà latina! Ora vorreste che i fuoriusciti andassero a farsi ammazzare a casa loro perché (oh spudoratezza!) ogni popolo ha il governo che merita».
Di nuovo in fuga, dunque. Vaga tra il Belgio, la Germania e l’Austria, per ritornare clandestinamente a Marsiglia. Con il sostegno dei compagni, vede la luce il secondo volume di “Casa Savoia” (il manoscritto del terzo volume sarà distrutto dalla polizia). Parte per Tunisi e, ricorda Natale Musarra, «per sei mesi riesce a confondere totalmente le idee dei numerosi agenti segreti fascisti, sguinzagliati per il mondo sulle sue tracce, facendo diffondere dagli amici più fidati lettere, cartoline ed ogni altro genere di notizie che lo danno di volta in volta a New York, Buenos Aires, Vienna, Malta, Egitto, perfino in Russia». Lì, nascosto, attende impaziente l’ora in cui potrà realizzare il suo proposito, che accarezza ormai da alcuni anni: imbarcarsi alla volta della Sicilia per portarvi l’insurrezione contro il regime di Mussolini. Nel 1928 aveva scritto, in funzione di ciò, il numero unico “Guerra Civile”: «Smettiamola una buona volta di fare delle chiacchiere, facciamo dei fatti. Buttiamoci sotto come ai tori ed ognuno faccia quel che può. Scendiamo in Italia, andiamo a combattere il fascismo e ad evitare il bolscevismo, che se l’uno è il colera l’altro sarebbe la peste». Dei tanti che avrebbero dovuto accompagnarlo, alla fine salparono con lui solamente Salvatore Renda e Filippo Gramignano, confidando tuttavia nell’anelito libertario della popolazione siciliana, che avrebbe rimpolpato quell’esiguo gruppetto. Traditi dalle spie Allegra e Spadaro, non ebbero il tempo di metter piede sulla banchina del porto di Palermo, che vennero arrestati. Siamo nel 1930.
Scrive del fatto lo storico Gino Cerrito: «Continuano intanto e si moltiplicano i movimenti spontanei in numerosi centri agricoli della Sicilia: … questi movimenti spingono tre anarchici a lanciare da Tunisi un proclama al “popolo ribelle” ed a rientrare nell’isola nell’agosto 1930, per mandare ad effetto un pazzesco progetto insurrezionale, che ricordi forse Rosolino Pilo e Giovanni Correo e i picciotti del 1860, che avevano “nel sangue” l’odio contro la tirannia».
Processati, il Tribunale Speciale per la difesa dello Stato di Roma, condannerà lo Schicchi a 10 anni di reclusione (Gramignano a 6 e Renda a 8) e a 3 di sorveglianza speciale. Dei 10, ne sconterà 7 grazie ad un’amnistia, tutti principalmente a Turi di Bari, dove polemizzò con Antonio Gramsci (uno dei fondatori del P.C.I.). Da Turi di Bari, passando per l’Ucciardone di Palermo, verrà spedito al confino politico di Ponza e, poi, di Ventotene, dove incontrerà Umberto Terracini (anch’egli tra i fondatori del P.C.I.). A Ponza era recluso il futuro Presidente della Repubblica, Sandro Pertini, che, a testimonianza dell’affetto e della rispettosa ammirazione che nutriva, lui come i tanti altri oppositori politici, per questo grande combattente della libertà, la notte di capodanno 1938 gli dedicherà questi versi: «All’alba dell’anno, che stà sorgendo/ Noi ci auguriam di vivere la tua vita/ E di morire in piedi combattendo:/ La sorte, o Paolo, da te sempre ambita.».
Ulteriore conferma che ci troviamo di fronte, oltre che ad un anarchico, principalmente ad un soggetto che ha vissuto da protagonista la storia a cavallo tra l’Otto e il Novecento.

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“INSIEME” – Notiziario parrocchiale, Anno VI, n. 11, Maggio-Agosto 2008, p. 11
El estado de salud de Paolo Schicchi empeoró repentinamente y por lo que se le permitió a someterse a una operación de hernia inguinal. Nos encontramos a Pablo en 1941 y donde habíamos dejado: Clinical Noto, Via Dante, n. 310. Usted dispara una de sus actividades favoritas: la impresión de publicaciones periódicas. Es la época de " la nueva era ", pero muchas de ellas fundadas y publicado en su vida:" El pensamiento y la dinamita "," La Diana "," Croce di Savoia "," Apologético "," The Anarchist futuro "y los muchos " Vísperas ", como" Las Vísperas anarquista "," Vísperas Internacional "," Las Vísperas Social "," El Libertario Vísperas Sicilianas ", etc ..
Disuelto el régimen, con poco de hipocresía de muchas facciones diferentes, Pablo fue aclamado como un icono de la anti-fascista. Presidente Honorario de la Asociación de víctimas de la persecución política, eran en su mayoría comunistas y separatistas en Finocchiaro Aprile contenderselo. Entre ellos, había también una propuesta de nombrar a la Asamblea Constituyente, pero Schicchi hacía cabriolas por las escaleras de la clínica con el sonido de los golpes (un palo de madera maciza, ahora en la casa del ingeniero Nicola), porque Pablo no tendría nunca ha sido parte de cualquier reunión.

Y esto es confirmado por una entrevista con un periódico anarquista (" Anarquismo - Vísperas Schicchiano ") de 1950-51, en ​​la que dice:" Yo estoy con todos los anarquistas, pero sin ninguna organización, iglesia o conciliábulo. Organizaciones casi siempre terminan autoritarismo más o menos encubierta, aunque anarquista ».
Y en realidad pasó mucho tiempo para entrar en conflicto con los propios anarquistas del movimiento internacional, porque él se inclina más hacia el anarquismo activa, individual, no un reparto y osificada en la estructura típica de la fiesta. No es ninguna coincidencia en desacuerdo con Errico Malatesta (hojear cualquier enciclopedia y puedo comprobar el nombre: una vez más, demuestra que Schicchi fue un personaje histórico a todos los efectos) y los anarquistas exponentes principales, por Francesco Saverio Merlino a Amilcare Cipriani, cerca de a otros como Luigi Galleani y Paolo Schicchi en una de las últimas fotosVirgil Mazzoni (que dedicó varios poemas, como " En la muerte de "Saúl" Collesano "de 12 de diciembre de 1950, de los cuales estos versículos demuestran precisamente cuán amargo fue la elocuencia y la escritura de Pablo " disgustado muchos civiles tu reprensión, / / el duro lenguaje y el acento ultor orgulloso, / / cuando los durmientes y vergüenzas trasfuga / / que tienes la sonrisa de los labios y fiel en mi corazón "), y aún así está cerca Faure, Grave, los hermanos Reclus, Gaetano Bresci (el asesino del rey Umberto I: una prueba más de nuestro supuesto), Kropotkin y Bakunin (que la historia nos da como el teórico del anarquismo).
Para este último punto, en la misma entrevista citada anteriormente, Pablo escribe: " Yo era joven cuando tuve el bautismo de la anarquía de la colosal figura de Bakunin, en Nápoles, donde fundó el periódico revolucionario "La Campana" y "Internacional de los Trabajadores " . Bakunin me dio la mano y acariciando el uno al otro en el hombro, dijo: "Tú eres un joven enérgico, inteligente y hace un montón de calle luchando por la causa de los explotados contra los explotadores, que es la más santa, la más justa y la mayoría de la humano ". Nunca he olvidado sus palabras proféticas y sabio y he luchado y luchará contra todas las tiranías hasta que tenga un mínimo de fuerza . "
Para Pablo, contó algunas cosas e instrucciones pocos pero precisos que le había dado a su vida (" La libertad individual es sagrada y nadie que se atreva ¡ay menomarla "). Trató de seguir, siempre que pudo, con todas las limitaciones y errores inherentes a un ser humano, sino tentar sólo ha sido el dígito más significativo. Él encarna la llamada " propaganda por el hecho ", por lo que su propia vida era la mejor herramienta de propaganda entre los muchos que se podrían scovarsi con el servicio y el apoyo incondicional de la causa anarquista, para la realización de la" Idea .
Placa en memoria de Paolo Schicchi12 de diciembre 1950, muere en el Corso dei Mille y, muy triste, se carga en un vagón de un funeral religioso. Nada podría ser más escandalosa si no hay alguien para pasar a una persona que abjuración. Paolo Schicchi siempre fue anti-clerical y no creyentes y, sin embargo surgido en el 12 de diciembre de incienso y sacerdotes, fin'anche su supuesta conversión. Todo debido, aparentemente, a su sobrina en el que fue entregado días antes del final. Sin embargo, su hermano Nicolás nos palanca del gancho, afirmando en una carta a Joseph Alticozzi de 01/20/1951, que Pablo " no preguntó por qué los consuelos de la religión ", y en otra carta, conserva la buena fe de su hija:" Mi hija ... actuó como un creyente, de buena fe, y por la bendición para el funeral, según el uso habitual de la familia, es decir, para todos, incluso para los no creyentes como Paul ".
Lo único cierto es que Paul murió anarquista Schicchi, coherente hasta el final, con su ética de ajuste.
Sus compañeros, un poco "por toda la isla, llegaron a Palermo por la noticia de su muerte. Y no creyentes, como era inevitable, la opinión de los religiosos aparato, comenzó a armar un anarquista contra el funeral, laica y luego agitó las banderas rojo y negro y las calles de la capital se hizo eco de los cantos del movimiento. Desde Palermo cuerpo fue trasladado a Collesano, donde se encuentra hoy en el cementerio local.

Publicado en:
"JUNTOS" - Noticias parroquia, año VII, n. 12, septiembre-diciembre 2008, p. 11 de


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